Luces y sombras cerca de la Vueltona. Es la mañana del 25 de septiembre, un día perfecto para andar por los Picos de Europa y subir hasta Horcados Rojos.
En el primer plano tenemos las paredes verticales de la cara sur de Horcados Rojos. Detrás, a la izquierda, se recorta la pirámide casi perfecta del pico Tesorero.
A la izquierda la pared oeste de Peña Olvidada con todos los desplomes que caen hacia Lloroza, las agujas de Tajahierro, el camino que viene desde la estación del teleférico... y al fondo las principales cumbres de la Cordillera Cantábrica en una mañana clara de comienzos de otoño.
En la foto se aprecia a la perfección la arista que baja desde la cima de Torre Blanca (techo de Cantabria con 2617 metros) hasta la Collada Blanca. En sombra el Llambrión.
3 comentarios:
La soledad en los Picos es menos sola cuando alguien nombra las piedras por su nombre, reconociendo en sus formas las voces que han ido dejando las personas que no paran de recorrerlas y mirarlas.
Comentario del amigo estimadísimo que demuestra una sensibilidad poética digna de un literato. Me ha encantado.
Suscribo la afirmación del "que nunca descansa"
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