28 de julio de 2009. Estamos en las Vegas del Toro o de Sotres (el pueblo se aprecia al fondo) Desde aquí se cogerá la riega de Camburero para meternos pronto en la canal del Fresnedal. La mayor complicación de la ruta es el gran desnivel, alrededor de 1.400 metros. Estamos a mitad de la canal del Fresnedal. La subida es potente y el desnivel que hay que salvar, importante. Abajo el valle del Duje cerrado al Este por el macizo oriental de los Picos de Europa.
Tramo final de la canal del Fresnedal. No podíamos imaginar las dimensiones que iban a tener los neveros estando ya en pleno verano.
Estamos a finales del mes de julio y todavía hay neveros de este tamaño. Este en concreto cerraba el final de la canal e impedía el paso a la collada de Camburero, por lo que hubo que salvarle por la derecha, pasando por los canchales que descienden de los Tortorios.
Horcada de Camburero. A dos mil metros aparece este plácido collado herboso. Magníficas vistas y lugar ideal para descansar y reponer líquidos antes de atacar finalmente la mole de peñacastil. Su acensión es sencilla, la mayor parte de ella por un sendero intermitente que se puede apreciar, en este mismo blog, en las fotos hechas desde Cabeza Tortorios.
En la cumbre de Peñacastil a 2.444 metros de altura. Sólo se aprecia (en sombra a la derecha) parte de la cara Oeste del Naranjo, el resto de tan emblemática montaña queda difuminado en el conjunto de picos que le rodean.
Después de bajar del pico hasta Camburero, se toma una senda que bordea los desplomes que caen de Peñacastil hacia el Oeste. En un cuarto de hora se llega hasta la colladina del Valle del Agua, desde donde se contempla esta espléndida panorámica del naranjo y su entorno.
Comienzo del circuito. El coche se deja en el aparcamiento que está junto a la presa de Bious-Artigues que vemos en esta foto. El lago de aguas azules y verdes es un lugar típico de turistas al que se accede por carretera desde la aldea de Gabas, a 11 Km. de Laruns. Además del comienzo, será el lugar final en el que nos bañaremos al día siguiente, despúes de haber completado todo el largo y bello circuito pirenaico que vamos a hacer.
Por la pista que sube desde el Hito Escarandi llegamos, en poco más de una hora, al Casetón de Ándara, antiguo edificio minero y hoy refugio de montaña. Buena parte de la ruta transcurrirá junto a antiguas bocaminas y escombreras que atestiguan el pasado minero que, en buena medida, modeló durante un siglo el paisaje de este macizo de los Picos de Europa.
A mitad de camino, entrando en la canal que llaman El Callejón. Estamos a 2.284 metros, en la cumbre de la Rasa de la Inagotable, con su espectacular cortado hacia las Vegas de Ándara.
Empezamos a bajar la Rasa con la amenaza de la niebla entrando por todos los collados. Enfrente el cresterío del valdominguero.
A la vuelta subimos en un momento al Castillo del Grajal. Excelente mirador desde el que observar el sendero que en amplias zetas nos ha llevado a la cumbre de la Rasa (a la izquierda) y, de paso también, al Grajal de Abajo (a la derecha) desde el que nos hemos podido asomar a la zona del Valdominguero.
Vistas desde la cumbre del Castillo del Grajal. De izquierda a derecha cuatro dosmiles: Sagrado Corazón (2.214 m), La Junciana (2.270 m), Rasa de la Inagotable (2.284 m)y Grajal de Abajo (2.248 m).
Estectáculo de niebla desde el Castillo del Grajal (2046 m). Las nubes empiezan a tapar la Pica del Mancondíu (1.999 m). Hay que darse prisa, tomar las últimas referencias y estar muy atentos para no despistarse. Últimas fotos antes de que las nubes terminen de cubrirlo todo.
1 de julio de 2009. Después de cuatro meses de parón montañero, hemos salido a visitar el Pozón del Curavacas. Partiendo del pueblo de Cucayo (Vega de Liébana) después de dos horas largas de subida, nos asomamos a Riofrío. Magnífica vista de estos puertos con la mole de Peña Prieta (2536 metros) al fondo.
Girando a la izquierda (sur) enfilamos el camino que desciende hasta los puertos de Pineda, dominados por la espectacular cara norte del pico Curavacas (2520 m.) En uno de sus estrados se encuentra colgado el pozón.
El Lezna - en el centro de la foto - con sus 2206 metros es una de las montañas que cierran por el norte los puertos de Pineda. El camino hacia el Pozón no ha revestido ninguna dificultad, exceptuando las distancias (casi cuatro horas desde Cucayo) Ha merecido la pena: las vistas del Curavacas son muy originales desde aquí, el paisaje con el lago nada tiene que envidiar a los mejores rincones lacustres de Pirineos o de otras cadenas montañosas de Europa. Vista general del Pozón con el pico Curavacas al fondo.
Otra perspectiva del lago, asomando al fondo el Tres Provincias y Peña Prieta. Debajo de ellos, en la laguna de Fuentes Carrionas, nace el río Carrión, en cuyas aguas vierte el Pozón del Curavacas. La laguna de Fuentes Carrionas es bastante más inaccesible. Quedará como objetivo (difícil) para el año próximo.
Ya de regreso y con el cielo menos cubierto de nubes, los puertos de Riofrío lucían con estos colores. Son los principios del verano, pero las abundantes precipitaciones de este invierno y primavera, han dejado este maravilloso verdor en estos pastos de altura.
José Luis Rodríguez Zapatero nos ha enviado este comentario a la subida que hicimos a Collado Jermoso (ver las primeras entradas de este blog) El sentido de que nos haya dedicado estas líneas es la coincidencia de esta ruta con la que realizó el presidente del Gobierno a final del verano 2008, y que pudimos seguir en un programa de televisión hace escasos meses. La diferencia entre el camino seguido por Zapatero y el nuestro, es que mientras que él partía del Caben de Remoña, nosotros lo hacíamos desde el mirador del Cable.