Comienzo del circuito. El coche se deja en el aparcamiento que está junto a la presa de Bious-Artigues que vemos en esta foto. El lago de aguas azules y verdes es un lugar típico de turistas al que se accede por carretera desde la aldea de Gabas, a 11 Km. de Laruns. Además del comienzo, será el lugar final en el que nos bañaremos al día siguiente, despúes de haber completado todo el largo y bello circuito pirenaico que vamos a hacer.
Por la pista que sube desde el Hito Escarandi llegamos, en poco más de una hora, al Casetón de Ándara, antiguo edificio minero y hoy refugio de montaña. Buena parte de la ruta transcurrirá junto a antiguas bocaminas y escombreras que atestiguan el pasado minero que, en buena medida, modeló durante un siglo el paisaje de este macizo de los Picos de Europa.
A mitad de camino, entrando en la canal que llaman El Callejón.
Estamos a 2.284 metros, en la cumbre de la Rasa de la Inagotable, con su espectacular cortado hacia las Vegas de Ándara.
Empezamos a bajar la Rasa con la amenaza de la niebla entrando por todos los collados. Enfrente el cresterío del valdominguero.
A la vuelta subimos en un momento al Castillo del Grajal. Excelente mirador desde el que observar el sendero que en amplias zetas nos ha llevado a la cumbre de la Rasa (a la izquierda) y, de paso también, al Grajal de Abajo (a la derecha) desde el que nos hemos podido asomar a la zona del Valdominguero.
Vistas desde la cumbre del Castillo del Grajal. De izquierda a derecha cuatro dosmiles: Sagrado Corazón (2.214 m), La Junciana (2.270 m), Rasa de la Inagotable (2.284 m)y Grajal de Abajo (2.248 m).
Estectáculo de niebla desde el Castillo del Grajal (2046 m). Las nubes empiezan a tapar la Pica del Mancondíu (1.999 m). Hay que darse prisa, tomar las últimas referencias y estar muy atentos para no despistarse.
Últimas fotos antes de que las nubes terminen de cubrirlo todo.
1 de julio de 2009. Después de cuatro meses de parón montañero, hemos salido a visitar el Pozón del Curavacas. Partiendo del pueblo de Cucayo (Vega de Liébana) después de dos horas largas de subida, nos asomamos a Riofrío. Magnífica vista de estos puertos con la mole de Peña Prieta (2536 metros) al fondo.
Girando a la izquierda (sur) enfilamos el camino que desciende hasta los puertos de Pineda, dominados por la espectacular cara norte del pico Curavacas (2520 m.) En uno de sus estrados se encuentra colgado el pozón.
El Lezna - en el centro de la foto - con sus 2206 metros es una de las montañas que cierran por el norte los puertos de Pineda.
El camino hacia el Pozón no ha revestido ninguna dificultad, exceptuando las distancias (casi cuatro horas desde Cucayo) Ha merecido la pena: las vistas del Curavacas son muy originales desde aquí, el paisaje con el lago nada tiene que envidiar a los mejores rincones lacustres de Pirineos o de otras cadenas montañosas de Europa.
Vista general del Pozón con el pico Curavacas al fondo.
Otra perspectiva del lago, asomando al fondo el Tres Provincias y Peña Prieta. Debajo de ellos, en la laguna de Fuentes Carrionas, nace el río Carrión, en cuyas aguas vierte el Pozón del Curavacas. La laguna de Fuentes Carrionas es bastante más inaccesible. Quedará como objetivo (difícil) para el año próximo.
Ya de regreso y con el cielo menos cubierto de nubes, los puertos de Riofrío lucían con estos colores. Son los principios del verano, pero las abundantes precipitaciones de este invierno y primavera, han dejado este maravilloso verdor en estos pastos de altura.