viernes, 7 de septiembre de 2012

Dosmiles más orientales de Picos

El último día de vacaciones, el domingo 2 de septiembre, subimos a los tres dosmiles más orientales de Picos de Europa. El itinerario partía del Hito de Escarandi, subía hasta Ándara y desde allí, pasando por el collado de San Carlos, ascender a la primera cumbre, el Samelar (2236 m). Luego se baja hacia el Este para remontar Las Verdianas (2024 m) y, por último, se sube el Canto de la Cocnha (2093 m) . Desde allí hay que bajar (un desnivel de unos 600 metros) desde el collado que forma este pico con el Samelar en dirección Norte, por una zona bastante inclinada y herbosa hasta alcanzar la pista que viene de Bejes al Casetón de Ándara. La ruta es larga, el desnivel acumulado potente (unos 1400 metros) y buena parte de ella discurre fuera de sendero y con tramos sin hitos. La foto está tomada desde la primera parada del día en las Vegas de Ándara: se ve La Junciana, La Rasa de la Inagotable y el Castillo del Grajal.


Desde el collado de San Carlos (2052 m) se hacen evidentes los ciento ochenta metros finales de la subida al Samelar.  

La cumbre del Samelar deja estas magníficas vistas del grupo de cimas más altas del Macizo Oriental: la Silla del Caballo, la Morra de Lechugales y la Pica del Jierru.  


En dirección Este, mirando desde la cima del Samelar, se ve nuestro siguiente objetivo: Las Verdianas. Habrá que bajar por incómodos canchales de piedra hasta el final de la segunda brecha que se ve en la pared Sur de Las Verdianas (La Hendida. Por ella se salva la pared si se asciende desde Liébana). Desde allí se sube cómodamente a la cumbre en apenas un cuarto de hora. 



Metros finales de la ascensión a Las Verdianas. Desconocemos  si hay un paso directo desde Las Verdianas hasta el Canto de la Concha, al menos allí no era evidente. Por ello hubo que desandar un poco el camino, volver a ascender hasta más o menos la mitad de la ladera del Samelar  y enlazar hacia la derecha con el collado que separa esta montaña del Canto de la Concha.
 
 
Hacia el collado final que separa Samelar y el Canto de la Concha. Es una zona que no tiene senderos y no vimos casi ningún hito. Si no se conoce bien hay que andarla sin niebla.  La subida al pico es más que evidente y se concreta en apenas diez minutos una vez que se llega a su base.
 
 
Precisamente la niebla amagó con hacer algo de acto de presencia en la bajada final hacia la pista Bejes-Ándara que se ve a la derecha, justo al final de esta pronunciada e interminable (unos 600 metros) cuesta herbosa con zonas de piedra suelta.  


La niebla entraba y salía jugando a esconder la cumbre del Mancondiú.  
 
 
La pista Bejes-Ándara llegando a la altura del Casetón. Varios tramos, como el de la foto, parecían una alfombra de césped. Desde el Casetón hasta el aparcamiento del Hito de Escarandi  se tardan tres cuarto de hora 


jueves, 9 de agosto de 2012

Tuc de Mulleres (3010 m)

Es la mañana del 8 de agosto. Los primeros rayos del sol van a bañar enseguida al Plan de Aigualluts. Hemos salido de La Besurta alrededor de las siete de la mañana y hemos tardado 50 minutos en llegar a esta vega tan plana. Las aguas que bajan del glaciar del Aneto serpentean por este llano hasta desaparecer repentinamente en el famoso Forau. La curiosidad geológica es que volverán a aparecer mucho más lejos en el valle de Arán formando el río Garona. 


Nosotros hemos recorrido el fondo del Plan y hemos tomado el sendero de la izquierda que nos introduce en sucesivos resaltes en la Balleta de la Escaleta. Llama la atención las dos cumbres gemelas de la Forcanada (2875 m) y su corredor de 45º que supera 400 metros de desnivel.



Ibones de la Escaleta, situados a 2330 metros de altitud. El camino discurre superando sucesivas gradas de piedra como la que se ve al fondo, sin ninguna dificultad, aunque haya que ayudarse en ocasiones de las manos. 


El camino te va sorprendiendo con pequeños ibones de singular belleza.


Cuando se alcanza la laguna superior de la Escaleta (2630 m) se observa la cumbre hacia la que nos dirigimos. El Tuc de Mulleres o Molieres (3010 metros) es la suave cima del centro de la foto. A su izquierda, y sólo aparentemente más alto, está el Cap de Toro (2975 m) y entre medio de las dos cimas el collado conocido como  Coret de Molieres.


Iniciando los 400 metros finales. Al fondo se aprecia la laguna Superior de la Escaleta. El camino está señalizado por hitos y transcurre por un desierto de granito, rocas pulidas y erosionadas por la acción de los glaciares cuaternarios que fueron los dueños de esta zona hace muchos miles de años.


Después de cinco horas (largas) de ascensión  se llega a la cumbre del Mulleres desde donde nos deleitamos con  esta maravillosa vista del valle de Molieres. Es la ruta de subida que se hace desde el valle de Arán, concretamente desde la boca sur del túnel del Vielha. Al fondo se contempla el macizo de los Besiberris.    
 

Pero la fama de este tresmil "bajito" se debe sobre todo a que es un magnífico mirador del macizo de las Maladetas. Aquí vemos con todo detalle lo que queda del glaciar del Aneto (cada año menos) y a la derecha se aprecia buena parte de la Cresta de los Portillones.  

A la derecha el Aneto, techo de los Pirineos con sus 3404 metros de altura. Hacia la izquerda desciende la cresta Tempestades-Margalida-Russell.


Ya bajando hacia el Plan de Aigualluts por la tarde, pudimos hacer estas fotos del deshielo del glaciar formando esta espectacular cascada.


Las aguas del Aneto han bajado por el Ball de Barrancs, se unirán al torrente que desciende por la Escaleta (por donde hemos ido nosotros hasta el Mulleres) y formarán estos bucólicos meandros, lugar de cita de toda clase de turistas que suben desde La Besurta a maravillarse con una de las estampas típicas del Pirineo de Huesca.


Y para típica la cascada de Aigualluts, otro de los emblemas pirenaicos. Todo este derroche líquido desaparecerá unos metros más abajo de esta catarata para sumirse en el Forau de Aigualluts del que hablábamos al comienzo de esta entrada.


jueves, 2 de agosto de 2012

Cabeza las Moñas



Las primeras luces de la mañana del 31 de julio visten de verde el collado de Pandébano y de blanco la caliza de los Picos.  


 Acercándonos a la entrada de la canal de Las Moñas se tiene esta vista del macizo de Peña Maín, con su punto culminante, Cabeza la Mesa (1612 metros).


Desde Pandébano hemos tardado dos horas escasas en llegar a esta verde majada con restos de antiguas cabañas de piedra. Para acceder a la cumbre de Las Moñas (2074 metros) ganaremos el cordal por la derecha y remontaremos en dirección Norte. En menos de media hora estaremos en la cima.

Extraordinarias panorámicas desde la cumbre. Mirando en dirección Nordeste se contempla el pintoresco pueblo de Sotres, enclavado en el pie mismo del Macizo Oriental de los Picos de Europa.

Valle del Duje. Desde la cumbre del Cabeza las Moñas es una impresionante caída de mil metros verticales.



Mirada hacia el Sur y el Oeste: Peña Castil, Naranjo de Bulnes y Neverones vistos desde la cumbre de Las Moñas. 

La cresta que une Cabeza las Moñas y Tortorios es un cómodo sube y baja que se recorre en apenas media hora. Merece la pena hacerla y subir a este último pico para dar mejor vista a Peña Castil y al Naranjo.

  
El Naranjo de Bulnes o Pico Urriello visto desde el Cabeza Tortorios. Aquí le fotografiamos también hace cuatro años, pero sigue impresionando igual que el primer día, en especial su cara Oeste.




domingo, 8 de enero de 2012

Braña de los Tejos

Arrancando del lebaniego pueblo de San Pedro de Bedoya y remontando siempre por pista, es fácil llegar a la Braña de los Tejos. En una mañana clara como esta de invierno (2 de enero de 2012) el camino te deja magníficas vistas de los Picos de Europa, Liébana y la Cordillera Cantábrica. En la foto se ve desde el Coriscao hasta los confines más orientales de los Picos. Antes de llegar a la Braña habrá que pasar por dos collados, en el segundo de los cuales se abandona la pista.


Collados Taruey y Pasaneu. La foto está hecha desde el primero de ellos. Tiene dos refugios: uno de piedra en peor estado y otro - el que se ve en la foto- situado encima de una estabulación y que se encuentra en perfectas condiciones. Antes de construirse la carretera de la Hermida, esta debió de ser una de las rutas normales que conectaban Liébana con la marina. Situados a una altitud de entre los 1300 y los 1400 metros, se tarda una hora y 40 minutos en llegar al primero y unos 20 minutos más en coronar el segundo de dichos collados. Al llegar a él hay que desviarse a la izquierda para, en menos de un cuarto de hora, llegar a la Braña de los Tejos.


Desde los collados se puede contemplar perfectamente Peña Ventosa y detrás de ella, como telón de fondo, las cumbres del Macizo Oriental de los Picos de Europa. En la foto se observan los tres dosmiles más al Este de dicho macizo: El Sagrado Corazón, el Samelar y las Verdianas.


Primer plano de la accidentada arista que culmina en la cima de Peña Ventosa (1434 m). Llegando a la Braña de los Tejos estamos, más o menos, a su misma altura, por lo que se pueden sacar magníficas fotos de ella.


Entrada a la "Braña de los Tejos". Junto a los bellos ejemplares de esta cada vez más rara especie (está en franca regresión en todas partes) también tenían un aspecto particularmente llamativo los acebos, con una carga enorme de bayas rojas. La braña, entiendo que por razones de protección, se encuentra en la actualidad cercada, lo que le ha quitado parte del encanto mágico y salvaje que tenía antes. Prefiero no recordar lo que han hecho en otros sitios como el Tejal de Tosande...


Una ligera capa de hielo y escarcha conferían este aspecto a la braña, muy propio de las fechas navideñas en las que estábamos.

Un buitre planea por encima de nuestras cabezas. Al fondo se levanta Peña Prieta, centinela de roca y nieve que vigila los valles lebaniegos.