domingo, 2 de octubre de 2011

Torre de los Horcados Rojos (2506 m)

Luces y sombras cerca de la Vueltona. Es la mañana del 25 de septiembre, un día perfecto para andar por los Picos de Europa y subir hasta Horcados Rojos.



En el primer plano tenemos las paredes verticales de la cara sur de Horcados Rojos. Detrás, a la izquierda, se recorta la pirámide casi perfecta del pico Tesorero.

A la izquierda la pared oeste de Peña Olvidada con todos los desplomes que caen hacia Lloroza, las agujas de Tajahierro, el camino que viene desde la estación del teleférico... y al fondo las principales cumbres de la Cordillera Cantábrica en una mañana clara de comienzos de otoño.


En la foto se aprecia a la perfección la arista que baja desde la cima de Torre Blanca (techo de Cantabria con 2617 metros) hasta la Collada Blanca. En sombra el Llambrión.



Uno de los cresteríos más bellos de Picos. Desde la cumbre de Horcados Rojos se contempla este espectacular paisaje: agujas de Bustamante y la Canalona, Picos de Santa Ana, collado de la Canalona y Peña Vieja.


El montañero en medio del desierto calizo o la soledad de los Picos.



Refugio de Cabaña Verónica... ya sin Mariano. Acaba de cumplir cincuenta años.

jueves, 4 de agosto de 2011

Ascensión a los tresmiles pirenaicos más orientales: Montcalm, la Pica y el Verdaguer

El 31 de julio de 2011 llegamos a L´Artigue (1200m). Es el pirineo francés, departamento de Ariége. La idea es ascender al día siguiente a alguno de los tresmiles más orientales de esta cadena montañosa. En la primera jornada subiremos al refugio de Pinet. El camino parecía muy cómodo y bucólico en su comienzo, junto a un río de aguas verdes y cantarinas. Enseguida se convirtió en una dura ascensión a través de un hayedo tupido, húmedo y caluroso conocido como Bois de Fontanal.



Después de una hora y cuarto de sofocante marcha por el bosque salimos al Pla Nouzère (2800m), donde empezamos a apreciar la particular belleza y dimensiones de los Pirineos.




¡Por fin el refugio! Algo más de tres horas de dura y constante subida nos ha llevado llegar a este idílico lago en el que se ubica el pintoreco refugio de Pinet. Estamos a casi 2250 metros de altitud y toca descansar y recobrar fuerzas para intentar mañana conquistar alguno de los tresmiles de esta zona.



Las primeras luces del 1 de agosto doran las cumbres que limitan la Valeta de Barz. Es el primer valle, estrecho, solitario y salvaje por el que transcurrirá la ruta de ascenso. Al final del mismo se encuentra el lago conocido como Etang de Estats (2415 m), no hay que descender hasta él, ya que el camino le deja abajo a la derecha, girando hacia el este para llegar al siguiente lago.



A una hora de camino del refugio de Pinet se encuentra el Etang de Montcalm (2557 m). La belleza del paraje, con sus aguas verdes, invita al descanso. Conviene parar un poco, reponer líquidos y comer algo, ya que después y hasta el Col de Riufred, estará la parte más dura de la ascensión, con abundantes pasos como éste en los que echar las manos.




A unos tres cuartos de hora del Etang de Montcalm llegamos a una serie de cubetas que albergan pequeños estanques, algunos de los cuales se encontraban parcialmente helados.




Llegando a la ancha cima del Montcalm (3077 m), primera cumbre del día. Desde allí se pueden observar perfectamente los otros tresmiles: a la izquierda la Pica d´Estats y en el centro el Pic Verdaguer. A la derecha el más "bajito" pero de más difícil acceso, el Pic del Sotllo (3072 m). En la parte inferior izquierda se aprecia el Col de Riufred, enclave estratégico situado a 2978 metros de altitud desde el que parte un marcado sendero de aproximación hasta el colladete que separa la Pica y el Verdaguer.



Tramo final de subida a la Pica. Bien señalizado con marcas de pintura, resulta más sencillo de lo que aparenta, ya que apenas hay que ayudarse de las manos para progresar en algunos pasos.



Cumbre de la Pica d´Estats (3143 m) techo del Pirineo leridano. Las fuerzas nos han acompañado para conquistar este importante tresmil (uno de los once puntos culminantes de la cadena pirenaica). La cima es muy estrecha y está muy concurrida, como además llegamos repartidos en dos grupos, no hubo foto de cumbre todos juntos. En un momento en que el público despejó un poco la cima hicimos la clásica foto de la cruz adornada con senyeras, alguna bandera tricolor y algún que otro símbolo culé... ¡Magnífico ambiente!



Desde la tercera cumbre del día, el Pic Verdaguer (3131 m), se contempla esta magnífica vista de la ruta que sube desde el refugio leridano de Valferrera y que pasa por el Estany de Sotllo y el Estany d´Estats que vemos en el centro de la foto.




En el regreso después de una dura jornada pirenaica la vista del refugio de Pinet resulta reconfortante: una ducha, una buena cena, las canciones de Patrick y el sueño reparador en las literas... ¡Qué más se puede pedir!

miércoles, 6 de julio de 2011

Vega de Liordes y Tiro Pedabejo

Al poco de formarse el grupo de montaña hicimos esta primera excursión a Picos en el verano de 1991. Entonces fue todo un descubrimiento. Veinte años después, con la ruta balizada, con más experiencia montañera, con el material adecuado... con más edad y más kilos; volvimos a hacer la misma ruta. Lo verde que estaba todo nos volvió a sorprender casi tanto como cuando éramos novatos en estas lides. Así de frondoso estaba hacia Pandetrave.




Bucólica Majada de Pedabejo. Situada por encima de los 1700 metros, se tarda poco menos de una hora y media desde Fuente Dé. La entrada a la canal se hace justo por la zona de sombra de la foto. En cualquier caso, no hay posibilidad de pérdida porque el camino, además de contar con los tradicionales hitos, está flamante y perfectamente balizado (¡Ya era hora!).

Final de la canal de Pedabejo. Es el collado de Remoña a 2000 metros. La canal, muy pindia y de piedra suelta en su comienzo, nos ha llevado más de media hora de penosa ascensión. Nos cuesta imaginar como subíamos alegremente por ella calzados con playeras hace veinte años... Éramos jóvenes.



Llegando a la Vega de Liordes desde el collado de Remoña. Así de verde lucían estas praderías situadas a más de 1900 metros de altura. En otra época geológica debió ser un lago precioso. En la actualidad las aguas, después de serpentear a lo largo de toda esta vega, se sumen por una pequeña sima cercana a la caseta forestal. En la foto, más en sombra, vemos los desplomes verticales que caen desde la cima de la Padiorna, que con sus 2319 metros cierra la zona norte de estos pastos.



Mientras algunos nos dedicábamos a "custodiar" las mochilas, otros subieron hasta el Tiro Pedabejo (2176 m.) que vemos a la derecha del pequeño collado verde.





Mirando al Norte, cerrando al fondo el horizonte, se tienen estas magníficas vistas del macizo del Llambrión. ¿Es el techo de Picos de Europa? Continuamos a la espera de la medición definitiva.





Ya cerca del collado de Liordes, donde se iniciará la bajada de los Tornos y donde se encuentran varias bocaminas que atestiguan el pasado extractivo de esta zona, sacamos esta foto de los dos picos (centro y derecha) que limitan la vega por el Oeste. Se trata de la Torre de Salinas (2446 m.) y la Torre del Hoyo de Liordes (2474 m.)




Ya de regreso iniciamos el camino de los Tornos de Liordes. Impresionante bajada hasta Fuente Dé con más de treinta revueltas. El sendero, empinado, con mucha piedra suelta y a ratos un poco aéreo, salva los 900 metros de desnivel que hay entre Fuente Dé y Liordes. Cuesta imaginar que en su día bajasen por aquí carretas de bueyes cargadas de mineral.







jueves, 23 de junio de 2011

Regreso al Pozón del Curavacas

El 18 de junio subimos al Pozón del Curavacas desde Liébana. Hacía dos años que habíamos ido por primera vez y nos habían quedado ganas de volver. Así de radiante estaba el día en la zona sur de la Cordillera.



Y así de neblinosa estaba la mañana en el bonito pueblo lebaniego de Cucayo. La mayor parte de Cantabria estaba bajo las nubes.



Parada obligatoria en Riofrío después de dos horas de constante ascensión desde Cucayo. En el centro de la foto, Peña Prieta (2536 m.), el techo de la Cordillera. Apenas quedaban neveros.



Llegando al pozón a la hora de comer. Situado a 1800 metros de altitud, su acceso es muy fácil (buena parte del camino por pistas) aunque el desnivel a salvar es considerable (más de 900 metros acumulados) y hay que emplear desde Cucayo cuatro horas de marcha.



Así de espectacular lucía el lago. Detrás de él, como una muralla impenetrable, se levanta el pico Curavacas. Su cumbre principal (la de la izquierda) que alcanza los 2520 metros, es la segunda en altitud de la Cordillera Cantábrica.

Agua por todas partes. De la cara norte del Curavacas bajaban, en bonitos saltos, muchos regatos fruto del deshielo.


Ya de regreso. Los inmensos pastos de Pineda estaban así de verdes. Al fondo, cerrando el puerto por el norte, destacan los 2218 metros del pico Lezna.