sábado, 20 de septiembre de 2008

Aproximación a Collada Bonita


Desde el Cable (estación superior del teleférico) en una hora y media larga se sube hasta el collado de la Canalona. En la foto se aprecia la empinada parte final de este paso que, con sus 2.444 m., será probablemente uno de los más elevados de Picos de Europa.


Ya en el pequeño collado hay tiempo para sacar fotos de las afiladas agujas de la Canalona y Bustamante... terreno para escaladores.


Después de perdernos subiendo y bajando por incontables jous, tras uno de los resaltes que descienden de Tiros Navarro, aparece este magnífico cresterío.




La Collada Bonita, en el centro de la foto, es el objetivo. Quizás no sea el paso más elevado de Picos, pero sin duda, al menos para quien escribe estas líneas, es el más bonito, agreste y espectacular de estas montañas. Enclavada en el corazón de los Urrieles, la collada da vista a la cara sur del Naranjo y desde ella se baja, por la canal de la Celada, hasta la Vega de Urriello.




Una collada lejana. Este es el punto en el que estuvimos más próximos. El objetivo deberá esperar otro año: demasiado lejos para no haber madrugado, ser mediados de septiembre y haber cogido caminos equivocados.





A la vuelta, antes de bajar otra vez por la Canalona, nos desviamos a la derecha de los Picos de Santa Ana para asomarnos al collado del mismo nombre. Las vistas también son espectaculares: al fondo a la izquierda, Peña Santa; en el centro Torre Cerredo (¿Es el techo de los Picos o es el Llambrión? Esperamos una respuesta definitiva de los geógrafos) a la derecha la Torre de la Pardida y abajo el inmenso jou de los Boches.





Detrás los desplomes de la cara norte de Peña Vieja (2.613 m.) Es el reino de la caliza: ausencia de agua y de verde, paisaje lunar, desierto de piedra, árido y fascinante a la vez.





Se acaba lo bueno, hay que volver a casa por el mismo camino de subida: la Canalona. Asoma la mole de los Horcados Rojos y detrás el Tesorero.







sábado, 6 de septiembre de 2008

Ascensión al Jultayu (1.940 m) desde la Ercina

El 7 de agosto de 2007, tarde y con el aparcamiento de los Lagos lleno de "guiris", arrancamos casi a las 11 de la mañana (¡vaya horas para hacer montaña!) Desde el lago de la Ercina se ve el camino que empieza a la izquierda pegado a la peña.


Después de una aproximación de más de dos horas nos acercamos a la Vega de Ario.




El camino lleva hasta la divisioria entre Asturias y León. De frente (este) la ruta desciende hacia la canal de Trea que baja hasta el Cares. Las vistas del macizo central de los Picos ya empiezan a ser espectaculares. Nosotros giramenos hacia el sur (derecha) para encarar la subida al Jultayu.


El Jultayu es el pico que vemos a la derecha. La subida no tiene complicaciones, aunque después de la larga aproximación hasta Ario, se hace bastante penosa.



Cuando se llega a la cumbre se aprecia que la subida ha sido una "cuesta de vacas" comparada con los verticales desplomes que caen hasta el Cares, en un vertiginoso desnivel de más de mil metros.



Vistas desde la cumbre: sin duda el mejor mirador del macizo central de los Picos de Europa. Se aprecian perfectamente las cumbres más altas de los Urrieles: en la parte central de la foto se ve Torrecerredo y la Bermeja, más al fondo el Tesorero, a la derecha el Llambrión y en el medio la tremenda canal de Dobresengos. No encontraremos un sitio mejor que éste para apreciar la espectacularidad y la dureza de esta orografía.




Examinando la vía de bajada. La vuelta la haremos por la arista oeste.




Se pasa junto al Juracao. Se trata de una abertura en plena roca; una ventana natural desde la que al asomarse se puede ver el pueblo de Caín, destino turístico, comienzo o fin de la popular ruta del Cares.








martes, 2 de septiembre de 2008

Subida al Turon de Néouvielle (3.035 m)


Después de haber dormido en el refugio de la Glère (2.140 m) iniciamos la subida al Turon, nada más salir el sol, en la mañana del 25 de julio de 2007. A la izquierda se ve el refugio (recientemente reformado) con magníficas vistas a los lagos de la Glère.


Tras hora y media de cómodo camino llegamos al lago Estelat Superior (2.423 m) para meternos inmediatamente en la canal que se aprecia en la foto y en la que todavía quedaban neveros. Es la Coume Estrète, la parte más dura de la ascensión (la foto está tomada al medio día, en el descenso después de haber hecho cumbre)


Estamos en plena ascensión por la Coume Estrète y aunque el desnivel que salva no es mucho (apenas 350 metros) hay que "buscarse la vida" constantemente, sin hitos y teniendo que recurrir frecuentemente a las manos para progresar. A final, y aunque de lejos no parecía tanto, nos llevó más de una hora superar esta canal.



Nos acercamos a la cumbre. Pequeños lagos se ven a nuestra izquierda, resultado del deshielo del glaciar (lo que queda de él) de Maniportet.



Cima del Turon de Néouvielle. Estamos a 3.035 metros y con una panorámica espectacular de la vertical cara norte del Pic Long, con neveros permanentes que desaguan en el bellísimo Lac Tourrat. El Pic Long, con sus 3.192 metros es el pico más alto del Pirineo francés. Hay otras cumbres más altas, pero ya hacen frontera con España. Para completar la impresionante panorámica, se ve al fondo desde el Monte Perdido hasta el Gabieto, pasando por todos los tresmiles que forman el circo de Gavarnie.




Siguiendo el cresterío hacia el este se puede llegar, con algunos pasos de escalada, hacia las cimas del Trois Consellers (3.039 m.) y el Néouvielle (3.091 m.)




De regreso, y con la luz intensa del medio día que no había a las primeras horas de la mañana, los lagos que antes eran grises ahora se vuelven de un azul verdoso intenso. En la foto el lago Det Mail (2.350 m.)



Ya por la tarde, y después de haber recogido nuestras cosas en el refugio, iniciamos el camino de regreso hasta el Plateau de Lienz donde teníamos el coche. Las vistas del valle, con la pista en su fondo, atestiguan la acción en el pasado de la erosión glaciar.