jueves, 23 de junio de 2011

Regreso al Pozón del Curavacas

El 18 de junio subimos al Pozón del Curavacas desde Liébana. Hacía dos años que habíamos ido por primera vez y nos habían quedado ganas de volver. Así de radiante estaba el día en la zona sur de la Cordillera.



Y así de neblinosa estaba la mañana en el bonito pueblo lebaniego de Cucayo. La mayor parte de Cantabria estaba bajo las nubes.



Parada obligatoria en Riofrío después de dos horas de constante ascensión desde Cucayo. En el centro de la foto, Peña Prieta (2536 m.), el techo de la Cordillera. Apenas quedaban neveros.



Llegando al pozón a la hora de comer. Situado a 1800 metros de altitud, su acceso es muy fácil (buena parte del camino por pistas) aunque el desnivel a salvar es considerable (más de 900 metros acumulados) y hay que emplear desde Cucayo cuatro horas de marcha.



Así de espectacular lucía el lago. Detrás de él, como una muralla impenetrable, se levanta el pico Curavacas. Su cumbre principal (la de la izquierda) que alcanza los 2520 metros, es la segunda en altitud de la Cordillera Cantábrica.

Agua por todas partes. De la cara norte del Curavacas bajaban, en bonitos saltos, muchos regatos fruto del deshielo.


Ya de regreso. Los inmensos pastos de Pineda estaban así de verdes. Al fondo, cerrando el puerto por el norte, destacan los 2218 metros del pico Lezna.