viernes, 9 de julio de 2010

Lac d´Arratille por el valle de Marcadau

Primeras luces en el Pont d´Espagne. El lugar, turístico por antonomasia, está situado a una altitud de 1496 metros y en él convergen los valles de Gaube y de Marcadou. Nosotros recorreremos este último para llegar hasta el lago de Arratille.

Si algo caracteriza al Pont d´Espagne y a los dos valles que confluyen en él es el agua. Cascadas por todas partes. En la foto aparece la catarata por la que se precipitan las aguas del valle de Gaube.

Después de internarnos en el valle de Marcadou, en apenas media hora de camino llegamos al Plateau du Cayan. La gave de Marcadou holgazanea en perezosos meandros, abetos y nieve junto a roca desnuda al fondo; constituyen un paisaje de aspecto canadiense.

Después de hora y media de marcha y de superar los 1700 metros, llegamos al Plateau d´Estalounqué: más paisaje canadiense.


Se acabaron los cómodos plateaus, hay que esforzarse para salvar el desnivel. Abajo queda el sosiego del valle que fotografiamos desde la altura.

Lac d´Arratille. Está situado a 2247 metros de altura. Así le vimos después de más de cuatro horas de caminata. A la derecha se adivina el col del mismo nombre que hace frontera ya con España. Desde dicho collado arranca el valle de Ara, si decendiésemos por él llegaríamos hasta Panticosa, en el Pirineo español.

Reflejos y juegos de colores en las aguas del Arratille. Es 7 de julio y todavía quedan neveros residuales que atestiguan la crudeza de este invierno pirenaico pleno de copiosas nevadas.

La magia de los Pirineos. Resulta difícil describir con palabras las sensaciones que producen estos lugares tan bellos.

Hay que volver. Desandamos el camino teniendo como decorado de fondo los 3005 metros de la Grande Fache.


3 comentarios:

Ángel dijo...

¡¡Todo un descubrimiento!! ¡¡7 de julio, Pont d'Espagne y eliminamos a Alemania!! ¿ Alguien puede dar más?

Agevaledeso dijo...

Esa cámara que te has "mercado" nos puede dar muchas alegrías, permitiéndonos ver los paisajes de tus caminatas.

Subse dijo...

El valle de Marcadau es, realmente, adorable, como dice la guía del francés veloz. Probablemente, es la salida que más me ha impresionado y también la que más me ha presionado. Desde luego, si vuelvo, no paso del segundo "plato", con el primero y el segundo te sobra para complacerte plenamente.