martes, 6 de agosto de 2019

Ascensión al Montardo desde Cavallers

La ruta se inicia al final del maravilloso valle leridano de Boí que hay que remontar hasta dejar el coche junto a la presa de Cavallers. Después de haber bordeado el embalse de Cavallers (tres cuartos de hora) por un sendero que recorre su orilla derecha (izquierda hidrográfica) y superado un primer resalte, se llega al bonito Planell de Riumalo: un llano en el que confluyen cuatro torrentes. Un sendero balizado te dirige hacia el segundo de los torrentes empezando por la derecha. Es la zona de lastras (Llastres de la Morta) con pequeñas cascadas que se ve al fondo.


El Planell de Riumalo visto desde la subida de las Llastres de la Morta. Al fondo el embalse de Cavallers.


Las Llastres de la Morta, ya dentro de los límites del parque nacional de Aigües Tortes, es una zona de pequeñas gradas graníticas con constantes saltos de agua como el de la foto.



Después de dos horas y media de marcha alcanzamos las inmediaciones del refugio Ventosa y Calvell situado a 2200 metros de altitud. No hace falta llegar hasta el mismo refugio; poco antes el camino se bifurca girando la ruta claramente hacia el norte. Nosotros nos llegamos hasta el refugio a la vuelta desde donde hay unas impresionantes vistas del macizo de los Besiberri.


Magnífica "postal" tomada desde el refugio: el Estany Negre abajo y al fondo las cumbres de los Besiberris que superan los tres mil metros.



El camino a partir de aquí es un constante sube y baja de pequeñas cubetas glaciares en las que se alojan toda clase de lagos, lagunas y pequeñas charcas. En la foto, el otro tres mil de la zona, Punta Alta de Comalesbienes (3014 m), se refleja en las aguas del pequeño lago de Clot.


Otro de los lagos, el Travessani... y los Besiberris omnipresentes cerrando el paisaje.


Las Agujas de Travessani, espectaculares riscos que custodian el lago del mismo nombre.


El penúltimo de los lagos, Les Mangandes, ubicado en una cubeta granítica a 2380 metros de altitud.


Y el objetivo final de la marcha, el pico Montardo. La ascensión se inicia desde este último lago (Des Monges) bordeándolo por la derecha y dirigiéndose hacia el collado de Güellacrestada que se intuye a la izquierda y que conecta con la ruta que va a La Restanca. No hace falta ganar el collado, pronto los senderos nos llevarán a remontar la pala sur que baja de la falsa cima del Montardo Petit, que le rodearemos por la derecha hasta llegar al Coll de Montardo.


Este es el Coll de Montardo. Desde él, y prácticamente a derecho, se salvan fácilmente los cien metros finales hasta llegar a la cumbre.



Desde los 2833 metros de la cima del Montardo, mirando hacia el norte, las vistas de Arán son espectaculares; se apreciaba perfectamente la localidad de Viella.


Y hacia el oeste es otro espectáculo: los lagos de Mar (con una islita en medio) y La Restanca, y presidiendo el horizonte una visión completa del macizo de Maladeta con el rey de los Pirineos, el Aneto. Han sido más de cinco horas de marcha pero han merecido la pena.





1 comentario:

Javier Aguayo dijo...

Espectaculares la foto desde el refugio Estany y desde Montardo a los lagos....preciosa actividad